sábado, 5 de novembro de 2011

Analisis sobre el Canario Timbrado Español o de Canto Español

 

 Por Joaquín M. Sandúa Fernández
Juez O.M.J. de Timbrado Español

Es un tanto arriesgado el tema que me he impuesto pero intentaré salir de él lo mejor que mi insuficiente sapiencia me pueda dictar. Sé que, con este tratado no convenceré a todos, ni tan siquiera sé, si convenceré a alguno, pero al menos me quedaré tranquilo por haber expuesto algo que, desde hace bastante tiempo, personas con gran influencia en mi ya larga vida canaricultora, me impulsaban a hacer y a quienes sistemáticamente decía, no.
Desde hace cincuenta años, concretamente desde 1954, pública y notoria la existencia de una gran controversia en el seno de nuestra modalidad de canario. Ya en 1964, había voces que clamaban por el reconocimiento de una nueva raza, voces a las que nunca hicimos caso, pero que a juzgar por el devenir de los tiempos, tal vez deberíamos haberlo hecho. Siempre hemos pensado que el canario de canto Timbrado Español y el canario de Canto Español, y aquel del País, eran los mismo. La diferencia estriba, en la concepción del mismo que nos indica, que perseguimos, hacia donde vamos, cual es el canario ideal. En base a estos dictámenes, (hacia dónde vamos, qué perseguimos, el ideal...), elaboro este tratado, para que nadie tenga la menor duda sobre nuestra postura, y hablo en plural porque me consta tener el apoyo y disfrutar de la coincidencia en el criterio de multitud de canaricultores y jueces que persiguen las mismas metas.
Mundialmente, es reconocido que toda modalidad de canario, tanto de postura, color o canto, ha derivado de una sola especie, que es el canario silvestre de nuestras islas.
En el orden jerárquico de todas las modalidades de canto de canario, la nuestra es la más próxima al canario salvaje o silvestre. Al menos, así hemos iniciado la canaricultura en Asturias antes de 1950.
Por Historia transmitida, sin que fuera exacta, hemos pasado por alto sin ninguna cortapisa que, el canario origen de la posguerra era aquel llamado del País, fruto de lo más selecto que superó dicha contienda, pero que de saberse, se cruzó para darle talla, con algunas cepas belgas. En Asturias no lo hicimos así. No lo cruzamos con ninguna otra especie. Simplemente, se siguió el mismo sistema que, antiguos canaricultores habían empleado, obedeciendo los dictados de eminentes personas que fueron los que nos proporcionaron los primeros ejemplares de canario silvestre.
A través de aquella Federación, incipiente, Nacional, como hacen actualmente todas las agrupaciones actuales de España, solicitábamos los jueces que estimábamos más idóneos y doctos a juzgar por los respectivos trabajos que publicaban y que estaban más acordes con nuestros pensamientos, por entonces un tanto en mantillas.
Así llegamos a contactas con una persona que nos dictaminó nuestro futuro, y a quien nunca podremos agradecer todo lo que hizo por la canaricultura asturiana. Me refiero a D. Antonio Drove Aza, de gratísimo y permanente recuerdo para la afición asturiana.
Este juez, gran conocedor del Roller, del Timbrado y del Ruiseñor, (si llegase a oírme la expresión de Timbrado, me colgaría porque los primeros que dieron origen a esta denominación fueron los alemanes que los bautizaron con el nombre de Timbrado o Canario Border, y además, por aquella época sobre los cincuenta, la denominación de Timbrado Español, era coincidente con aquellos canarios denominados Canario Español Catalán que, se les juzgaba con relación al tipo, no al canto), nos inculcó guiado por sus propias vivencias, habidas con los canarios, anteriores a nuestra contienda, que fueron famosos en la ciudad de Vich entre otras, los cuales procedían de linajes directamente evolucionados del silvestre y cuyas especiales características eran, según él, voz metálica, brillante, algunos con resonancias y giros acuosos, otros secos, pero esencialmente discontinuos.
Si este hombre se equivocaba, nos equivocaríamos todos, pero era tal la vehemencia que ponía en sus argumentaciones que convencía al más díscolo e intransigente y seguimos al píe de la letra sus instrucciones.
No nos fue nada mal, ciertamente que no, porque al poco tiempo pudimos observar, comparativamente hablando, la gran diferencia entre lo que en Asturias se lograba y lo que sucedía en el resto de España, enzarzados entre si el piau- piau y el chau- chau eran giros básicos y hereditarios y por ende origen de su nombre.
Ciertamente esos giros antes mencionados, nunca nos gustaron por estridentes, carentes de musicalidad y chillones. Entendíamos que, el canto del canario, debería producir según nuestra particular sensibilidad musical, efectos distintos a los que producía.
Era imposible tener cuarenta canarios en casa y mantener una conversación normal con la familia si no era a base de gritos, y ellos, gritaban más. Los recuerdo, con una pata apoyada en la reja, mirándote fijamente a los ojos y cantando sin parar CHAS-CHAS-CHAS, sólo interrumpiéndose al gesto brusco de su cuidador, cuando ya se hacía insoportable más chillido. Alguien y ahora podría argumentar, bueno, es que serían muy malos. Ciertamente, lo eran, pero en aquella época, eran los que premiaban en diferentes concursos que se celebraban en España y, eso nos sorprendía más.
Así iniciamos la canaricultura en Asturias, y así aprendimos a diferenciar, distinguir y estudiar, cada uno de los factores que intervienen esencialmente en el canto de este tipo de canario que nos ocupa, buscando una musicalidad compatible que relaje, que sorprenda, que obligue a prestar atención como a cualquier artista.
Nos decían y, además nos imponían, aquello de "giros básicos y hereditarios", pero nos sorprendimos cuando, ya en el primer cruce con silvestre, éstos desaparecían. ¡Cómo es posible que sean hereditarios y desaparezcan en el primer asalto!. Comprobamos cómo aquellos CHAUS-CHAUS y PIAUS-PIAUS, se transformaban en otros giros más dulces y musicales, pero también imperfectos, a juzgar por lo que nos decían quienes estaban más impuestos en la materia. Así surgieron aquellos MAU- MAU; los DAU-DAU etc., ya no estridentes, pues eliminaban la consonante fuerte que produce siempre estridencia como la CH y la P. Nos asombramos al comprobar como aparecían una serie de giros a los que decíamos "raros", y que no entendíamos si eran buenos o malos, pero ciertamente nos encantaban por lo musicales que eran y el palpable esfuerzo que debía ejercerse para poder ejecutarlos, y cómo se improvisaban las diferentes partituras, porque, una de las cualidades que más nos sorprendió era que, nunca cantaban igual. ¡Aquello que sonaba tan bien, tenía que ser bueno por narices, aunque en determinados lugares nos dijesen que eran atípicos!. Después resultaron ser los Campeones en el primer concurso Ibérico de 1954, donde barrieron.
Con esta materia en nuestras manos, había que analizar cada una de las expresiones que ejecutaban nuestros canarios, estudiar sus diferentes composiciones tanto silábicas como tonales y presumir futuras cadencias posibles. Esta imposición fue generalizada y dirigida desde Madrid, por nuestro maestro D. Antonio Drove Aza y, así surgió aquel simulador de TIMBRES, y aquel imitador de AGUAS, donde variando inicialmente de forma manual, tanto la frecuencia, como la intensidad, la velocidad y el ritmo, se iban estudiando, al principio simples imitaciones de los giros reales. Después utilizamos otros medios más sofisticados, de propia cosecha, donde se podía estudiar cada giro en su esencia real, todo esto, dirigido hacia la formación del propio canaricultor.
Experimentamos infinidad de artilugios y sistemas que facilitasen la enseñanza de los canarios nuevos, tales como la regulación de luz, cajoneras acústicas, unas comunicadas entre sí otras no, y los más esencial, la ausencia total de cualquier tipo de guía que, impida el afloramiento de los factores transmisibles tanto por parte del padre como de la madre, por que siempre hemos practicado una canaricultura razonada. Es decir, ausencia de copias tanto naturales como artificiales, de tal forma que los pichones nacerían ya, en ausencia de los padres, para evitar así el inicial aprendizaje que el propio progenitor marca en los primeros días de existencia.
Con estos sistemas aplicados, nos sorprendió observar como hermanos de nido, que siempre estuvieron juntos, tenían partituras distintas, y como en estas se iba incrementado los componentes silábicos.
Observamos también la enorme influencia del fenotipo a la hora de escuchar calidades de sonidos y sus respectivas articulaciones. Este descubrimiento, nos hizo pensar que, deberíamos incidir de forma selectiva en determinados tipos, evitando aquellos que nos aportaban sonidos imperfectos, como sucede con esos canarios alargados como lapiceros. Empezamos a centrarnos en aquellos que disponían el pecho más ancho, el cuello más corto y la cabeza los más ampulosa posible y nos era fácil, porque el propio silvestre ya se había encargado de aportar tales cualidades. En definitiva favorecíamos la aparición de canarios que disponían de un instrumento más perfecto y como consecuencia de canarios más aptos, con más cualidades para nuestros fines.
Mientras esto sucedía en Asturias, qué pasaba en el resto de España. Pues simplemente, a juzgar por los escritos que se publican y las propias comparaciones que podíamos realizar, unos y otros estábamos en opuestos extremos. Unos en vez de estudiar el proceso seguido, vaticinaron que eran fruto de cruces con otra modalidades, (desconocidas por otra parte en Asturias). Otros argumentaron lo ya sabido, atípicos. Los más decían carentes de los ya clásicos giros básicos y hereditarios, pero todos mostraron un intenso interés por conseguirlos o la menos disponer de una copia de sus respectivos giros.
Esto sucedía sobre los años 60-64, pero, ¿Ustedes creen que han cambiado algo las cosas?. En absoluto. Hoy se predican unos conceptos pero se practican otros. Se aceptan unos principios, pero no se cree en ellos de tal forma que, a la primera de cambio se vuelven articular postulados de antaño, eso sí, cuidando las frases, evitando lo de básicos y hereditarios, argumentando poca claridad en las definiciones. No se habla ya de chaus-chaus ni de piaus-piaus pero los tienen in mente y de vez en cuando, algún inexperto, te lo suelta sugiriendo, muy a lo suave que, emitidos de forma dulce y en tonos medios resultan muy musicales, sin tener en cuenta que tales giros predispondrán a la estridencia, tanto más, cuanto más adultos sean y más próximos estén al periodo de celo. Y lo que más defrauda es que, de forma muy sutil, aquello en lo que no se cree o se desconoce, o no se entiende, se le busquen las contras, para procurar su eliminación. Sucedió con las Aguas, ahora con las Variaciones Conjuntas, ¡qué molestará mañana!. Es curioso observar cómo, sistemáticamente, se ataca aquellos conceptos que entrañan mayor dificultad al juzgador. El lógico, un PIAU-PIAU, lo oye cualquiera, pero una variación conjunta, compuesta de Agua lenta y Floreo, ya no resulta tan fácil para algunos oídos y menos si se debe explicar y discernir su composición, y esto, en algunos enjuiciamientos, ya es cotidiano.
Han pasado ya muchos años y estamos en condiciones de poder demostrar todo lo demostrable.
Disponemos de una amplísima experiencia y sobre todo disponemos de los más esencial, nuestro canario.
Antes, podía argumentársenos que eran utópicas las cosas que defendíamos, ahora no, porque hay un canario tipo presente y no sólo en Asturias. Este canario, se puede escuchar tanto en Zaragoza, como en Bilbao, Lugo, Cantabria, Murcia, Alicante, Utrera, Puerto de Santa María, León y un largo etc. Por citar algunos de los más afines tanto en el tiempo como en el trato personal.
Como consecuencia de los antes mencionado, por disponer de ese canario básico, podemos definirlo, y lo podemos definir, porque la realización práctica de aquello que buscamos en los cincuenta. Es por tanto, el canario que hemos creado con mucha premeditación.
Nuestro canario es fruto de una evolución directa del silvestre. Lo hemos dicho ya, y es por tanto, el más próximo a él sin mezcla de ninguna otra modalidad. Este fundamento es plenamente demostrable en analíticamente en un laboratorio cualificado. Es un canario, de CANTO TIMBRADO ESPAÑOL, para nosotros canario DE CANTO ESPAÑOL y lo definimos así porque es más perfecta dicha denominación, porque deja clara constancia de su origen y además despeja la confusión TIMBRADO y TIMBRES, existente ya desde un principio, y esto no lo decimos ahora, sino que como se puede demostrar, lo defendimos siempre. Más adelante en este mismo tratado, incidiré sobre este tema.
Las cualidades mediante las que podemos clasificar sus diversas partituras, pueden explicarse de muchas formas. Creemos que las existentes hasta la fecha son bastante correctas, claras y definen en su mayoría perfectamente a nuestro canario, pero parece que hay algún sector que, piensa de forma más estilista que prácticamente y, ven problemas en todas las definiciones. Analizan palabra por palabra, buscan relaciones, a veces confunden conceptos, pero eso no importa, y al final, se "pare" otras definiciones que oscurecen más en concepto primario, lo hacen menos inteligible y lo pero de la cuestión es que queda sin definir aquello que ya estaba meridianamente definido. Es decir, se consulta en los diccionarios y se eligen los conceptos más apropiados para sus fines, después se plantean unos razonamientos que, en muchos casos hasta contradicen la propia definición y finalmente se hace tal amasijo que no se entiende nada. ¡Vaya un ejemplo!.
Aunque en otro apanado trato dc los textos que se aprobaron en la última Asamblea de la Comisión Técnica, haré aquí un anticipo del refrito que se articuló pero, el resumen, de todo lo tratado, alcanza el clímax, y cito textualmente:
"Como resumen, el canto "Timbrado Español" debe ser de ritmo lento, con buena dicción, y muy variado."
Según esto, un buen ruiseñor, un buen jilguero. un buen Malinois, un buen Roller, y así podría citar todas y cada una de las aves canoras existentes en el mundo, todos son canarios de canto Timbrado Español porque todos. sin excepción alguna, si son buenos, tienen ritmos lentos, dispondrán de buena dicción y sus respectivas partituras seguro que son muy variadas.
Van a permitirme que les ponga otro curioso ejemplo que demuestra la "claridad" de detenmnadas definiciones y lo bien que discriminan. Esta se trata del Timbre de voz y la definen exactamente asi:
"El Timbre de los giros emitidos, al igual que lo indicado para el tono, podrá abarcar un amplio espectro siempre que no sea igual al de las otras variedades de canto actualmente reconocidas ".
Con este texto, como no se definen los Timbres de los giros de las restantes variedades reconocidas actualmente, queda sin saberse cuál debe ser el del Timbrado Español. Eso en primer lugar. En segundo lugar, precisamente el Timbre de voz es uno y sólo puede ser uno. No un amplio espectro de ellos. Porque sólo por él sabemos quién canta, qué instrumento suena, qué ave emite canciones, y sólo él, diferencia a las distintas variedades de canarios, de instrumentos, de personas. etc.. Un ciego, me conocerá a mí, simplemente por mi timbre de voz, de tal forma que, siempre que escuche mi particular y único timbre de voz sabrá que soy yo.
Si estas definiciones, y las que más adelante trataré, llegan así a la C.O.M., no quiero pensar el concepto que puedan extraer sobre la canaricultura del TIMBRADO ESPANOL que se practica precisamente en España.
Por esta razón, algunos pensamos que. es nuestra obligación pronunciamos frente a tales aseveraciones y exponer, públicamente que existen otros planteamientos que, ya han dado sus frutos. Mediante esos planteamientos, exponemos que, todos los giros que determinan una partitura están sujetos a cinco condiciones de ejecución, según sea su ritmo de emisión, según sea su tempo, según sea su tono, según sea su intensidad o volumen de voz, y según su dificultad. Sucede exactamente igual con las notas musicales, mediante las cuales se genera una melodía, que también están sujetas al ritmo, al tempo, a la tonalidad, a la intensidad o volumen y a la dificultad de ejecución, y en este caso, adquiere una importante participación la destreza del intérprete. Establezco esta comparación porque en definitiva, con los giros que emiten los canarios lo que hacen es generar melodías que, pueden incluso transcribirse en un pentagrama. Analicemos cada una de estas características:
Referente al ritmo, hemos aceptado siempre que podríamos clasificarlos en tres versiones, y hemos aceptado este concepto. teniendo en cuenta la limitación auditiva del ser humano, y al ser el hombre, el que tiene que clasificarlos, habría que aceptar y partir de dichas premisas, por esa razón los clasificamos en continuos, seimcontinuos y discontinuos, según exista o no, separación intersilábica, o una ligadura entre una y otra, es decir cuando la consonante final de un giro forma el inicio del siguiente, como sucede en los cloqueos senucontinuos. Podríamos hablar aquí sobre qué consonantes facilitan las emisiones semicontinuas y qué consonantes, por muy rápidos que se intenten interpretar los giros que configuran nunca llegarán a la semicontinuidad, como pueden ser los TUI-TUI-TUI, ¿por qué?, simplemente, porque la consonante T, necesita una articulación lingual palatina total, no parcial, lo que implica que se interrumpe el sonido en cada emisión independientemente de la velocidad a la que sc someta dicho giro. Dejaremos este concepto aquí, para otros tratamientos, si se presenta la ocasión.
El tempo de emisión de dichos giros nos conducirá a escucharlos en velocidades rápidas o lentas. aceleradas o retardadas. Podríamos incluir en este apartado un sinfin de velocidades tantas como se puedan contemplar para expresar una partitura. y todas ser válidas. No debe confundirse ritmo y tempo o tiempo. El que un giro sea discontinuo no implica que sea lento. Puede ser discontinuo y simultáneamente ser rápido e incluso acelerado hasta alcanzar el presto. Dependerá sólo de las facultades del ejecutante. Como tal vez debamos incidir más en posteriores ocasiones, sobre este concepto, reservaré para esa futura ocasión todos los diagramas electrónicos que demuestran tal aseveración y que son perfectamente audibles por el ser humano, ¡claro, si éste dispone de un mínimo de sensibilidad auditiva!
Atendiendo a su tono, un giro podrá discurrir dentro del intervalo existente entre el sonido más agudo y el más grave, es decir; dentro de la escala que la siringe de este canario le permita ejecutar, y este intervalo dependerá de cada canario sin importar pera nada la modalidad, raza o especie a la que pertenezca, pues sucede lo mismo que entre las personas, unos hombres son tenores y otros bajos, las mujeres pueden ser sopranos o ser contraltos y cada uno con su particular tesitura, sin que este factor excluya a unos o a otras ni de su genero, re de su especie. Un sonido será agudo o grave dependiendo de su frecuencia que, como se sabe, a mayor frecuencia sonido más agudo y viceversa. Definir aquí y ahora qué es la frecuencia, creo que no procede porque es un concepto ampliamente conocido. Por tanto, un ejecutante, sea tenor, bajo, soprano o contralto, cuando interpreta una melodía, simplemente la desarrolla, sin determinar si dicha melodía está configurada en una tonalidad alta, media o baja. Aquí está una de las grandes dificultades de los artistas que, teniendo registros muy agudos se las ven y desean cuando deben interpretar melodías graves, y viceversa. Este concepto, tan claro y meridiano, perece que no es muy bien entendido. Digo esto porque otro de los conceptos que se aprobaron en la citada última Asamblea dice así:
"El tono general de los mismos, (se refiere a los giros), debe comprender u amplio regisfro tonal, sin que este canario tenga que especializarse en un determinado tipo de tono, tal y como sucede en otras variedades de canto que existen en la actualidad. En atención a lo aquí expuesto no se considerarán ejemplares de primera categoría aquellos que emitan una canción inmersa toda ella en tonos acuosos o con un tono general grave, por ser estas, como queda dicho, características de la canción de otras variedades de canto
Personalmente, nunca me atreveré a aseverar que una partitura es más perfecta porque se desarrolle dentro de un amplio registro tonal. Tampoco se puede aseverar que, porque se disponga de ese amplio registro. es más variada. Mucho menos se podrá afirmar que, un determinado tono sea patrimonio de tal o cual especie, porque seria un absurdo. Ejemplo:
Quienes conozcan la música Ortodoxa, observarán con asombro cómo los bajos que la interpretan, llegan a tesituras casi de contratenor, y son bajos profundos. No, para nada tiene que ver ni el registro ,ni el tono, sobre el que se basa una melodía con el que ésta determine que se sea de primera o segunda categoría y menos que se pertenezca o no a una determinada especie. En todas las Modalidades de canto y en todas las razas de cualquier ave canora, existen giros de tonalidades tanto agudas como medias y graves, sin que éstos determinen para nada su especie.
La intensidad o volumen nos permitirá escuchar matices comprendidos entre el fuerte y el piano. Estos matices, como sucede también en la música podrán ser regulados desde el crescendo al decrescendo, según la variación de volumen sea gradual en aumento o en disminución. También podrán darse el caso de súbitos tanto en uno como en otro sentido, es decir; forte súbito, piano súbito, en el primero habrá que cuidar la estridencia, en el segundo tal vez la pobreza de voz.
Por último nos queda tratar el concepto de dificultad en el giro. No podemos abstenemos de este concepto ni renunciar a él. No podemos abstraemos, en primer lugar porque es una realidad demostrable y demostrada y, en segundo lugar, porque es esencial a la hora de poder valorar un giro y determinar qué puntuación le corresponde. No PUEDE, NI DEBE TENER LA MISMA VALORACIÓN, un giro en el que intervenga una composición silábica simple y sencilla, como puede ser un LI-LI-LI-LI, y otro, cuya composición sea más compleja. en el que intervengan más vocales y consonantes.
Alguna tendencia defiende la no existencia de dificultad en la emisión de los giros. Predican más bien la capacidad y dotes del ejecutante. Ambos conceptos, dificultad y, destreza y aptitud, deben estar unidos, ylo están. El canario con más dotes, el más cualificado, podrá ejecutar giros, que otros, por su discapacidad no pueden emitir, por mucho que lo intenten. Eso explica la aparición de giros similares a los originarios, pero no perfectos, tales como esos Floreos o Variaciones Conjuntas en las que intervienen la "CH", consonante que siempre predispone a las estridencias por su fuerza de emisión en los "ataques", y por su simpleza, en lugar de otras consonantes con las que configurarían un giro más complejo y armonioso, desarrollando asi una partitura más dificil. En su aprendizaje, el canario joven intenta ejecutar determinado pasaje, pero al no superarlo, o bien permuta la composición silábica o, como sucede en la mayoría de los casos, transcurrido algún tiempo, prescinde de él. Un ejemplo aclarará perfectamente este concepto:
Sean dos canarios, uno con una partitura prefiada de dificultades en sus giros y el otro simple, de los que normalmente todos decimos vulgares. Colocados por un tiempo uno al lado del otro se observará cómo. mientras el vulgar permanece invariable, el otro inmediatamente, hay casos que en cuestión de días, se aprenden el repertorio del simple y vulgar. Nunca se observa el caso inverso.
De todas formas, todo esto que expongo y que ya en su día expuse a quienes defienden la tesis contraria. tiene una demostración científica, clara, tajante y aplastante.
Me voy a referir aquí a determinado artículo que hace unos quince o veinte años se publicó en no recuerdo qué editorial, y que tuvo una repercusión un tanto manipulada por determinadas personas, me refiero al estudio titulado "DEL CANTO DE LOS PAJAROS A LA NEUROGENESIS", cuyo autor es Fernando Nottebohm, con la colaboración que le aporté el ilustre científico e investigador de origen asturiano, sobrino de mi personal amigo
D. Arturo Alvarez-Buylla, de igual nombre y apellidos. Ambos científicos, son catedráticos de la Universidad de Rockefeller, siendo Femando Nottebohm el director, y actualmente, aunque tal vez por muy poco tiempo, todavía permanecen en la misma Universidad.
Arturo Alvarez-Buylla. suele pasar sus vacaciones estivales en Oviedo y es sobrino como digo. del entrañable D.Arturo Alvarez-Buylla, Director que fue del Hospital Psiicótico de Oviedo, el más importante de esta materia de España, y que fue también el Presidente Fundador de la Capilla Polifónica Ciudad de Oviedo. muy vinculada desde sus origenes a los premios Príncipe de Asturias. entre otras muchas cosas más, Coro al que he pertenecido y del que he sido Director musical durante al menos quince años.
En este tratado que cito. "DEL CANTO DE LOS PAJAROS A LA NEUROGENESIS". se relaciona de forma muy directa, la dificultad que entralian la composición silábica de algunos giros, el tiempo que emplean en el aprendizaje de los mismo, directamente proporcional a su dificultad, con los núcleos que controlan el aprendizaje del canto, concretamente con el centro vocal superior (CVS), y el robustus archistriatalis (RA).
Ambos cientificos han partido, para su estudio, de canarios cuyas partituras eran en comparación, con las que entonces teníamos en Oviedo, mucho más simples. Son muchos los tratados publicados por estos dos grandes científicos, y estoy a la espera de recibir las conclusiones del último material que les remití en este sentido. Es decir; la comparación de lo elaborado en los 80, con aquellos canarios que entonces cayeron en sus manos y los actuales, cuyas partituras son más complejas, discontinuas y en las que intervienen un porcentaje superior de composiciones silábicas, muy superior a las que disponían aquellos con los que partieron, y en especial, el por que, canarios jóvenes que en su canto de "repaso" inicial, periodo que Femando Nottebohm define con "subcanción, y canción plástica", parece que incluyen dificultosas articulaciones silábicas, desaparecen éstas. en cuestión de días. Aquellos canaricultores que estén interesados en poseer éste documento, se lo puedo facilitar con sumo gusto. Este tema, por su interés, incidiré sobre él en posteriores ocasiones.
Estos cinco conceptos (ritmo, tempo, tono, intensidad, dificultad, y a los que podríamos agregar, portamentos, glisandos y mil conceptos más, porque las propias partituras, cada vez más perfectas, incorporan de continuo matices más complejos), no son más que meras características musicales de un sonido o un giro, y como tales, hay que tenerlas en cuenta siempre, pero no hace falta buscar definiciones borrosas ni amalladas, porque las correctas ya existen y son mundialmente reconocidas y aceptadas. Basta sinmplemente, con coger un diccionario, normal y corriente y en él encontraremos la definición exacta, sin riesgo al error. Pero ¡Ojo!, estas características no definen un Standard. Estas características, son simplemente conceptos que deben tenerse en cuenta a la hora de escuchar determinados giros, más que determinados, todos los giros, y entender cómo son ejecutados, porque son comunes a todas las razas, modalidades, especies etc. Se pueden por tanto aplicar al Ruiseñor, al Pardillo, al Malinois, al Roller o al Timbrado Español. Es decir, con estas cinco características en la mano podremos definir una melodía, pero nunca jamás podremos afumar que dicha melodía está interpretada o ejecutada con una trompeta o un violín, o un clarinete o un contrabajo, como tampoco nos dictaminan si dichos giros emitidos con determinados matices de dichas características, los interpreta un Malinois, un Roller o un Timbrado.
Como anteriormente indiqué, la única cualidad mediante la cual podemos confirmar y distinguir quién emite un determinado sonido es el TIMBRE, y la definición de este concepto ya está inventada desde tiempo innmemoriaL que es además reconocida y aceptada mundialmente y que reza asm.
"El Timbre es la propiedad por la que el sonido emitido por un instrumento o una voz, se distingue uno del otro. Se debe a la diferente manera de vibrar de los cuerpos sonoros en relación a las diversas formas y materiales que los compongan: ejemplo, la diversidad de sonido entre las voces masculinas y femeninas, entre los instrumentos de una orquesta, enlre las campanas de bronce y latón, que emiten todos la misma nota."
Por tanto, el timbre de los giros de nuestro canario, nunca podrá abarcar un amplio espectro, como se intenta reflejar, sino que debe ser uno y sólo uno.
Debe especificarse además, claramente, cuál es este único timbre de voz. No vale sólo decir que es el que sea distinto al de las demás modalidades actualmente reconocidas, porque mientras no se definan unos y otros, se sigue sin aclarar nada, y para no aclarar nada valía más dejarlo como estaba, porque como estaba, sí se entendía.
El sonido que se genera en las respectivas siringes, vibran de forma distinta en cada modalidad, debido a sus diferentes formas. Esto es así porque tanto el Malinois como el Roller por su elaborado proceso de selección y creación modificaron su primitivo y originario timbre de voz, que era el del silvestre, por tanto era brillante, metálico, timbrado, y consiguieron que dichos giros fuesen articulados guturalmente, y esta articulación elimina toda brillantez y metalicidad, cosa que no ocurriría si fuera lingual palatina, como es la de nuestro canario el TIMBRADO ESPAÑOL, y como es la del silvestre, su progenitor. De todas formas, no soy un experto m en Malinois ni en Roller, por desgracia, pero siempre se está a tiempo de pedir un reconocido pronuncianuento a quien corresponda, pero tampoco es mi intención definir ni al Malinois ni al Roller, que con todos los respetos me importan muy poco en este sentido, porque ninguno de ellos deben determinar mi raza que, por otro lado permanece invariable, comparándolo con nuestros ascendientes, mientras que las citadas modalidades si han sufrido modificaciones.
Llegado a este apartado se debe hacer una clara e importante distinción. Tintase ésta, de la propia denonunación de nuestro canario. Desde siempre, ya lo hicimos en los años 50, preferíamos que a nuestro canario se le llamase "Canario de Canto Español". Esta denominación, dejaba clara constancia tanto de la procedencia como las cualidades del mismo, ya que éstas quedaban bien especificadas al determinar las cualidades del TIMBRE DE VOZ, diferencial del resto de especies canoras. El agregar el calilicativo de TIMBRADO. argumentábamos, llevaría la confusión al aficionado que, podría pensar, como así sucedió, que este canario debería emitir esencialmente TiMBRES. Este concepto era muy importante. Debe recordarse, aunque moleste a algunos que, por aquella época era intensa la disputa, y en algunos sectores lo sigue siendo, sobre los factores hereditarios de nuestro canario, y se decía que los TIMBRES, los PIAU-PIAUS, los CHAU-CHAUS ylos CHAS-CHAS, eran giros básico y además hereditarios.
El tiempo y los trabajos realizados, han demostrado lo erróneo de tales afirmaciones, pues tales giros ni son básicos ni mucho menos hereditarios y se cumplieron también nuestros miedos, es decir, en algunos sectores, se piensa y hasta se predica que nuestro canario por llamarse canario TIMI3RADO Español debe intercalar en sus partituras los TIMBRES. De aquí la sorpresa de aquellos que cuando tienen la oportunidad de escuchar determinados canarios exclaman ¡Si no tienen TIMBRES!, ¿Cómo puede ser esto?.
Esta situación era la que pretendíamos evitar en los años 50, el que no se confundiera el concepto de TIMBRADO, (voz brillante, metálica, timbrada), con TIMBRES, (giros o pasajes musicales).
Llegamos aquí a una clara disyuntiva diferencial de las dos tendencias. Es decir: Los que predican que TIMBRADO ESPAÑOL, es aquel que forzosamente debe estructurarse en base a los TIMBRES, en todas sus variaciones, y los que predican que TIMBRADO ESPANOL es aquel cuya cualidad de voz debe ser metálica. brillante, timbrada, en cuyo caso los giros en TIMBRES no dictaminan nada, son simples pasajes musicales que pueden contemplarse o no en las partituras, al igual que las campanas. o las aguas, por citar algún ejemplo.
Quienes defiendan el primer supuesto lo tienen muy fácil. Defiéndanlo así y reconózcanlo oficialmente. Retrocedan al año 1954, y presenten su Standard.
No es este el caso de los que defienden el segundo postulado que, ya tienen un canario Standard, sin que se contemplen tales giros, con lo que demuestran que eso de básicos y hereditarios es una patralla, y que además cumplen todos los requisitos por los que hasta el día de hoy han sido reconocidos por la C.O.M., donde no figura para nada que los TIMBRES sean esenciales en la raza, entre otras cosas porque, seria un absurdo fácilmente demostrable.
Según estos conceptos que, no son fruto del capricho de uno que defienda tal o cual tendencia, sino que son axiomas y como tales no necesitan demostración so pena de rozar el ridículo de quien la solicite, vamos a exponer cómo se entiende en determinados círculos las diversas partituras que puede emitir un canario. con voz brillante, metálica, timbrada, es de decir, la voz que nacida en la siringe de nuestro canario, es amplificada en las cavidades de su boca, utilizando al máximo todas las oquedades en ella existentes a modo de resonadores, (aquí tiene también una gran incidencia el tratado de Femando Nottebohm, antes citado), y articuladas de modo labial, lingual y palatinamente, dando origen a un timbre de voz, perfectamente diferenciado que, como hemos definido anteriormente, debe ser metálico, brillante, en definitiva timbrado, y esto, nada tiene que ver con agudo o grave. pues una cosa es el "color" y otra muy distinta el tono. El primero el "color" sí discrimina, el segundo, "el tono", no, ni tampoco tiene nada que ver con el concepto de que tenga o no tenga timbres en la configuración de su partitura, así como el que tenga o no aguas.
Atendiendo a la Planilla que actualmente está en vigor, y espero que por muchos años, si es que no sale algún iluminado que la destruya, aunque parezca contradictorio, no suponen un impedimento el que figuren en ella, tanto los Timbres como las Variaciones Rodadas, ni ninguna otra de las casillas resefiadas en la misma. Será discutible en todo caso, las respectivas valoraciones que se aplique también a determinadas variaciones pero ante esto, estoy seguro que siempre llegaremos a un entendimiento porque para los que defendemos el canano básicamente discontinuo no nos afecta en absoluto. Tanto los TIMBRES, (que debería mantenerse no sólo esta denominación sino agregarle además aquellos timbres tanto de emisión rítmica semicontinua como discontinua, ya que si no se hace así, se seguirá excluyendo a un grupo bastante numeroso de timbres que hasta la fecha no tienen cobijo en ningún sitio), como las VARIACIONES RODADAS, deben permanecer en la Planilla porque nuestro canario puede emitirlas tanto por sí solas como en yuxtaposición bien vertical u horizontal, configurando determinadas VARIACIONES CONJUNTAS, o FLOREOS.
Nunca entenderé por qué se dio marcha atrás en este sentido. Pretender clasificar todos los LI LI LI, los Bl BI BI, TI TI TI, etc., en FLOREOS, como predican algunos, es desconocer el origen primario del concepto de TIMBRE, entendido éste como tal giro. Si fuera necesario, y seguramente lo será, demostraremos en la práctica este concepto que, muchos canaricultores ya dominan porque lo han desarrollado y comprobado.
Quienes prefieran mantener en las partituras de sus canarios los giros antes mencionados, que los mantengan, pero deben ser conscientes de que nuestro canario está en un período evolutivo que, además debemos fomentar la perfección al máximo y que en estos giros la núximna perfección está en el Rulo y éste para ser perfecto debe ser emitido con un determinado Timbre de Voz y por una siringe determinada y una articulación muy específica, y que ya conocemos, y es fácil, muy fácil que guiados por este instinto de superación o por la avaricia de más puntos, salirse del Standard. Esto en primer lugar, en segundo lugar si, en el Roller. los ritmos discontinuos perjudican e impiden la emisión perfecta de los continuos, y este principio es comúmnente aceptado por todos los aficionados a dicho canario, en el nuestro sucede lo mismo pero en sentido contrario. Aquí está la esencia del por qué determinados canarios son tan vistosos y agradables al oído, por qué unos canarios tienen unas partituras tan complicadas que su ejecución asombra al más reticente de los oyentes, por qué unos canarios se están haciendo tan populares y deseados. Simplemente porque se ha eliminado, en algunos casos en su totalidad, todos estos tipos de giros yios pocos que puedan quedar, desaparecerán en muy poco tiempo.
El problema surge cuando a una partitura cantada por un determinado canario, en cuya estructura se contemplan varias y sucesivas variaciones continuas, llámense Timbres Metálicos o Variaciones Rodadas. me es igual, y de vez en cuando algún floreo más o menos simple, o más o menos complicado, pero aislado y a este ejemplar se le puntúa con 17-19 puntos en Floreos, y sin embargo a aquél que, su partitura está basada esencialmente en sucesiones Floreadas múltiples y distintas se les puntúa exactamente igual, ¿Por qué?, ¿Es que no hay veintenas?, ¿No es lógico suponer que una de las dos valoraciones está mal realizada, que no refleja con exactitud lo interpretado por ese canario?. Así sucede que, cuando un canaricultor, compara a los campeones de una tendencia con los suyos que, quedaron en segunda categoría, y observa que por un TUI-TUI-TUI, más o menos dulce, se le clavan 17-18 puntos, eso sí, con 6-9-5. en Timbres, Rodadas y Timbre de Agua, y no pongo en duda que los tenga, y a los suyos que, no tienen ni Timbres, ni Rodadas, pero sí una gran profusión de Floreos y Conjuntas les ponen la misma puntuación, con la coletilla de "les faltan giros", ¿Es eso justo?. Con esta actitud ¿No se sigue el mismo sistema que se estableció en el año 1964, en aquel célebre concurso madrileño, cuando a unos canarios, que causaron asombro, inicialmente, de tres Jueces, dos, los califican con las máximas puntuaciones, (léase la Revista PAJAROS, II ANO-JULIO-SEPTIEMBRE, N0 7 DE 1983), pero al decir el tercer Juez que, no podían ser campeones porque les faltaban en sus partituras los giros básicos y hereditarios, a pesar de habérseles calificado en lo máximo, los dejan en canarios de segunda categoría, corrigiendo dichas puntuaciones?, ¿Es justo que si un canario, por su gran profusión de Floreos alcanza 23 puntos, estos se conservan con la condición de que tenga Variaciones Rodadas, y si no tiene éstas ya no conserva los 23 puntos en Floreos?. Pues les aseguro que esto sucede de continuo en multitud de Concursos y seguirá sucediendo hasta que al canaricultor se le acabe la paciencia.
Para los que defendemos el canario Timbrado Español, o de Canto Español, (no tengo por qué renunciar a esta denominación que, siempre hemos respetado, porque no existe ninguna base científica que demuestre no deba aplicarse), discontinuo, nos da igual que en la Planilla se contemplen los TIMBRES, LAS VARIACIONES RODADAS. EL TIMBRE DE AGUA. LOS CASCABELES, Y LA CASTANUELA, preferimos que estén, pero silos que prodigan estos giros deciden agrupar todos los TIMBRES en uno y LAS CASTANUELAS en CLOQUEOS, sería un error, pero que lo hagan, nos da exactamente igual, porque lo que otros perseguimos es que, estos giros si existen en las partituras de nuestros canarios estén, no como tales giros simples, sino en yuxtaposición tanto vertical como horizontal de otros, y si no están así, que sea en su mínima expresión.
En este sentido y contesto, sí procede hablar aquí de Modulación y potenciarla, ya que, aunque el concepto de Modulación puede aplicarse a todos los giros, se sabe que, en el caso de prodigarse en los de emisión rítnüca continua, a dónde nos lleva su perfección
Contemplamos y defendemos dos estilos de partituras, las secas y las acuosas. Nunca quisimos caer en el error, según nuestro criterio, y parece que el tiempo nos da la razón, en el que cayeron los aficionados a otras modalidades. El por qué de nuestra postura es simple. Habituados como estamos al canario silvestre, hemos podido comprobar, las distintas líneas de canto que existen entre los propios silvestres. Después de varias y detenidas visitas a las Islas, hemos experimentado con infinidad de estos canarios y, así unas veces hemos trabajado con ejemplares procedentes de La Gomera, otras del sur de Tenerife, aquí, en dos zonas equidistantes unos 30 Km. y distintos, con los de Gran Canaria, y asi con todas. A modo de sinopsis, diré que los primeros son generalmente continuos. En Tenerife. los del valle de La Orotava son Floreados y los de la Laguna acuosos. En La Palma sucede lo mismo. Tal vez los etnólogos puedan descifrar el por qué de estas circunstancias, pero es cierto. Sí se ha observado que siendo el hábitat el mismo, y manteniendo la hipótesis migratoria de aquellos sujetos solteros que buscan pareja, deberían escucharse partituras secas, continuas y en aguas en todas las zonas, y personalmente esta mixtura no la he encontrado. Sin embargo, la experiencia que he podido contrastar a lo largo de casi treinta años, es que los silvestres acuosos siempre me aportan resonancias acuosas en sus descendencias y los secos, también aunque no siempre, sus partituras son básicamente secas.
En todos los casos, sin excepción, aquellos canarios que en sus partituras tenían CHAU-CHAU, O PIAUPIAU. éstos, desaparecen ya en la primera cría. Los trabajos realizados con los silvestres de La Gomera, el Timbre metálico, (nunca escuché una Variación Rodada, y por ello no quiero afirmar que no la tengan), tardan más en desaparecer, pero desaparecen. Sí hemos podido contrastar, que en cada trabajo que se inicia con el silvestre, aparecen giros en Floreos y en Conjuntas, distintos y nuevos.
Todo esto nos lleva a que hay dos conceptos mediante los cuales se puede desviar y salirse del Standard que son, los ritmos continuos y las aguas, pero sólo porque, existen otras modalidades que se han especializado en tales giros, y al ser emitidos éstos, con su diferencial y propio TIMBRE DE VOZ. ofrece sensaciones auditivas distintas, propias y particulares, pero nada más.
Ya hemos analizado el tema de los ritmos continuos, y sabemos la incidencia negativa hacia el afloramiento de los discontinuos, por opuestos que son. En cuanto a las aguas, una desmesurada búsqueda de perfección de las mismas, puede conducirnos a emisiones imperfectas, en nuestro caso, y a encharcamientos de partituras, porque con la siringe de nuestro canario, y su peculiar articulación, es imposible ejecutar determinadas aguas lentas, como las que emite el Malinois, pero si se consiguen otras aguas, derivadas del propio silvestre (como lo son todas, tanto las de Roller como las del Malinois), en el momento en que el canario adquiere una mayor destreza mejorando su articulación y perfeccionando su emisión, sin salirnos de la Modalidad Debemos contemplar los factores beneficiosos que aportan a determinadas partituras, y al afloramiento de multitud de variaciones. La complejidad de su emisión, la dificultad que entraña su composición silábica y su discontinuidad favorecen de manera muy notoria determinadas partituras. No son necesarios ni beneficiosos, reservar a este giro muchos puntos, y no porque no lo merezcan, sino porque la tentación de conseguir máximas puntuaciones pueden llevar a ciertos aficionados, de hecho ya se han dado multitud de casos, a cruzar razas distintas para introducir determinadas versiones acuosas en nuestras partituras, cosa que sí va en contra de nuestra raza, y sí nos excluye de nuestro Standard, pero no por el giro en sí, sino por el modo en que dicho giro está emitido. Por esta razón, siempre hemos predicado que Aguas Lentas, sí, pero ciertamente, sólo las que podemos conseguir sin tener que efectuarse modificación alguna de nuestra siringe, y por tanto sm tener que desvirtuar nuestro TIMBRE CARACTERISTICO de Voz.
Por tanto, el que un canario confeccione sus partituras en aguas o secas no determina para nada el salirse o permanecer dentro de determinado Standard Por el contrario, podrá ser un gran campeón, o ser una "tartaja". según sea el uso o abuso que de las mismas se haga. El Juez, deberá estar en condiciones de poder &st~mguir dónde está el limite, y advertir del riesgo en determinadas versiones, ya que nunca podrá ser adivino, aunque en la mayoría de los casos el mismo "color" con el que son ejecutados dichos giros te estén demostrando el camino incorrecto. Es el mismo planteamiento que se presentan con determinadas Variaciones Rodadas, en especial cuando éstas están sujetas a modulaciones, de todos conocidas, pero nada más.
En ambas partituras, tanto en las acuosas como en las secas, predicamos los mismos planteamientos y principios; "DISCONTINUIDAD, DIFICULTAD, BELLEZA, LENTiTUD, VARIEDAD, CLARIDAD, DICCION, AMPLITUD DE REGISTROS, Y TODOS LOS ETC., MAS, QUE SE QUIERA APLICAR".
Encerrarse en la sinrazón de que tal o cual giro pertenece a tal o cual especie y por tanto es excluyente de tal o cual Standard es algo difícil de aceptar, porque todos sin exclusión alguna, ya sean TiMBRES o RODADAS, ya sean AGUAS o FLOREOS, tienen un origen común, independientemente de quién sea su ejecutante. Encerarse también en que, por no contemplarse determinados giros, ya no se pertenece a una raza, o disminuir su categoría en detrimento de los que completan una Planilla, tampoco nos conducirá a un entendimiento, pero no por capricho, sino por tesis demostrada.
No se busca, por ello, encorsetar a nuestro canario en la sola emisión de dos o tres giros, y nada más. Se persigue, por el contrario, crear unas partituras variadas, con multitud de floreos, cloqueos y Variaciones Conjuntas y donde estén, si están, los Timbres o Variaciones Rodadas, que se quieran. IQue no es una contradicción el que un ritmo continuo configure un p~jç de giros discontinuos!. (Si pudiera leer esto, aquel Presidente de la Comisión Técnica de nuestra Modalidad, y que fue quien me examinó en el año 1973, no dejaría por menos de sonreírse, porque fue una intensa discusión la que plantearnos. Al final él, D. Antonio Moreno Rivera, así se llamaba mi examinador, pudo convencerse, con la sola presencia de determinados canarios).
Por esta razón defendemos que, en las Variaciones Conjuntas, se puntúen aquellos giros que configuren tal Variación Conjunta, y no por engordar las puntuaciones, sino por reflejar con la máxima exactitud posible lo que interprete el canario. Nos da lo mismo que, a una Variación Conjunta compuesta de Cloqueo y Timbre de Agua, se le coloquen tres puntos más en el apartado de Variaciones Conjuntas, o un punto en éstas, otro en Cloqueos y un tercero en Timbre de Agua, en especial si, éste último no lo ejecuta por sí solo. La diferencia estriba en que, en este segundo supuesto, la Planilla reflejará con mayor fidelidad lo que interpretó el canario, mientras que en el primero, no se sabe a simple vista de Planilla cómo es la partitura de dicho canario, y además asombrará al canaricultor experto que, oyéndose un Timbre de Agua, aunque esté inmerso en una Variación Conjunta, no quede éste reflejado en ningún sitio. Indudablemente, esto obliga mucho más a un Juez, y en algunos casos, tal vez se le presente algunas situaciones un tanto comprometidas, pero para eso estamos, para mejorarnos de continuo.
Este tema, que suscitó bastantes deliberaciones, sin embargo estoy totalmente seguro que, todos los Jueces. lo realizaban ya, por no poder abstraerse a lo que su oído dictaminaba, sin pararse a pensar si dicho giro estaba en una Conjunta o no. Simplemente, se escuchaba un Timbre de Agua y se puntuaba un Timbre de Agua, de la forma más natural del mundo. A todas las personas de las que me siento orgulloso de poder orientar, siempre les aconsejo que, si no encuentran por sí solo determinado giro, lo busquen en las Conjuntas o en determinados Floreos, porque tal vez esté allí. Si esto es así, y seguro que la inmensa mayoría de Jueces, por no decir todos, lo hacemos así, ¿Por qué no reflejarlo también en la Planilla?.
Queda por determinar aquí, todos y cada uno de los Floreos y la inmensidad de Variaciones Conjuntas, que improvisan y mediante las que se recrean nuestros canarios. Por otra parte, sería imposible poder reflejarlas con precisión. Unos, por estudio y experimentación, otros por contacto directo, las conocen como la palma de la mano, porque las llevan cultivando y las persiguen durante varias décadas, y además buscan el "más díficil todavía".
Otros, ciertamente las desconocen, precisamente por carecer de los fundamentos antes expresados, (estudio. experimentación, contacto, cultivo), lo que sorprende es que sean éstos, quienes pretendan dogmatizar y reglar un Standard, desconociendo una tendencia que. quiérase o no, se impone. Esto quiere decir que. la unificación. si llega, llegará cuando todos conozcan y dominen todas las tendencias. De momento, esto no es asi.
¡Que nadie pretende entresacar de estas lineas, alusiones despectivas o de menosprecio hacia ningún colectivo, bien sea el de los Jueces o el de los propios canaricultores!. No es ésta la intención, ni mucho menos. Cada canaricultor, cada juez, practica lo que aprendió, lo que vivió, lo que expenmentó, aquello que conoce. Nadie es responsable de los medios que le pusieron a su alcance para poder desarrollar su propia formación, y el problema radica precisamente en esta formación., en el "SISTEMA". Mientras este SISTEMA no cambie, no cambiará nada en la canaricultura que nos ocupa.
Mediante éste mal sistema nos hemos formado todos los Jueces, y nunca se nos ha exigido un mínimo de sensibilidad auditiva. Ciertamente, se suponía que todo Aspirante debería poseer esa mínima cualidad, pero ¿quién ha discriminado si se posee o no’?, ¡nadie!. No es de extrañar, por tanto, que alguien pueda afirmar que, para el ser humano le es imposible discernir sonidos simultáneos en determinados giros, si él no los oye, y por tanto, es fácil que lo extrapole a todo el ser humano. Sucede lo mismo que a los daltónicos. Para ellos, los tejados de las casas siempre serán verdes y los prados rojos. ¡Estaríamos buenos los que por profesión, nos vemos obligados a tener que distinguir todos y cada uno de los sonidos que simultáneamente se producen en un coro y en una orquesta, donde además debes prestar atención no sólo a los ataques en sí, sino a cada una de las cualidades que determinen el desarrollo de cualquier melodía (tempo, velocidad, intensidad, tonalidad, modulación, acordes perfectos y mil etc. más), en un instante de tiempo, y poder corregir cuando no se interpreta correctamente lo que marque el guión.
Con el fin de corregir este problema, envié un proyecto al Presidente de nuestra Comisión Técnica, en su día, y del que, por el momento, nada sé. No se pretende con ello que, todos los Jueces sean músicos. Ni mucho menos, pero sí que tengan cierta sensibilidad auditiva y musical, sea ésta del tipo que sea. ¡Que estén capacitados para poder distinguir varios sonidos simultáneos!. Hay infinidad de pruebas y sistemas mediante las cuales se pueden determinar tales capacidades.
En otro orden de cosas, tampoco el SISTEMA. favorece el hecho de que el certamen Nacional sea un Nacional, ni el Mundial, un auténtico Mundial. Y no lo son por el ya normalizado método regulador que impide el que determinados núcleos, presenten sus ejemplares. Esto es tan importante que, mientras no se corrija, seguiran sin aparecer por dichos certámenes, ejemplares importantes que, nos sirvan de estudio, de comparación y de análisis, lo que implica que, como se ha visto hasta la fecha, determinados colectivos sigan sistemáticamente sin poder contemplar la realidad de lo que ocurre en otros lugares, con el consiguiente perjuicio para todos, tanto canaricultores como Jueces, con especial incidencia en los Aspirantes.
Pero cómo van a participar dichos colectivos si, de antemano ya saben el resultado del escrutinio y de la coletilla que determinados juzgadores van a colocarle, y especifico (partituras incompletas, ausencia de giros básicos. atípicos porque no tienen vocales, sí, incido, no tienen vocales en sus giros, alguien debería explicar cómo se puede producir este fenómeno, pero bueno..., así se ha llegado a decir en determinado Certamen, inmersos siempre en tonos graves, presencia de aguas y éstas son propias e innatas de otra variedad, etc.). Ante esta situación, sospechada y en algunos casos contrastada, evitan el traslado de sus canarios y los dejan en sus casas, concursando en los lugares que estiman son más acordes con sus planteamientos. y me pregunto ¿Es esto justo?, ¿A quién o quienes se favorece de forma sistemática, y por qué?. Simplemente es una pregunta, en ningún caso una denuncia porque no tengo base alguna para la misma, pero expresiones de este tipo se contemplan cada dos por tres y seguro que quienes lean estas líneas lo podrán certificar, tal vez con mayor conocimiento de causa y hechos más contrastados que los aquí expuestos.
Que este canario que preconizamos, pero no ahora, sino desde hace más de 50 años, se impone, es un hecho tan contundente como cierto. En aquellos años, algunos no lo quisieron reconocer y ahora se encuentran con un desfase de cincuenta años. Esto, lleva a muchas Agrupaciones a tener que replantearse la situación por imposición de sus propios canaricultores. Pero no sucede más que lo que nos pasó a todos cuando decidimos afrontar la situación. Indudablemente, habrá que luchar contra muchos intereses y romper muchos moldes establecidos. pero no queda otra disyuntiva.
Solución para nuestro canario, alguna siempre hay. Por ejemplo; el que determinadas personas, lo suficientemente representativas de ambas tendencias, con la suficiente experiencia tanto en la cría como en enjuiciamientos. y en paridad de condiciones, con canarios presentes, si fuera necesario, y sin tiempo límite, se sentasen las veces que fueran precisas en una mesa. Es una idea que la dejo aquí por si alguien la quiere recoger.
Esto, no se soluciona con la presencia activa de todo el colectivo que forma la Comisión Técnica. Por el contrario, sí se puede llegar a importantes conclusiones, si el trabajo se desarrolla de forma más selectiva, con personas de probada experiencia, como digo, de ambas tendencias. Es una opinión que tal vez no guste a muchos. o quizás no guste a nadie, pero pienso que puede dar excelentes resultados.
¿Por qué esta propuesta?. Simplemente porque cuando se pretendió perfeccionar nuestro Código y las Normas Vigentes de enjuiciamiento, lo que debería perseguirse era sólo eso "perfeccionar". y no hacer tabla rasa. sin importar la incidencia de la propia Historía.
Quiere esto decir que, debería respetarse todo lo que estaba bien hecho y aceptado por todos, mejorando y tratando de buscar aproximaciones sólo en aquellos desencuentros que ciertamente los hay, y no añadir a éstos más controversias innecesarias, por desconocimiento de esa propia Historia.
"La tabla rasa", significa que todo lo trabajado en cincuenta años no vale, ni en un sentido ni en el otro y esto. dificilmente puede ser aceptable.
Si alguna tendencia persigue volver a sus origenes, debería decirlo claramente. Entonces, tal vez se puedan establecer claras e importantes diferencias, tales que, determinen que nos encontramos ante dos Modalidades distintas y por consiguiente perfectamente separables, cosa que, tal vez beneficiaría a todos. Es decir:
Como anteriormente expuse, quienes predican un canario TIMBRADO, entendido éste como emisor de TIMBRES, con todas las modulaciones habidas y por haber que deseen, con sus FLOREOS básicos en PIAUPIAU. CHAU-CHAU, y CASTANUELAS en CHAS-CHAS, radicalmente secos, es decir sin AGUAS, y para ser "modernos y actuales", sin contemplarse las VARIACIONES CONJUNTAS, que lo digan claramente porque entonces las diferencias estañan tan claras que sería facilísima la separación y ésta, además inmediata. Pero el escudarse en aceptar lo que predicamos otros y actuar de forma contraria es lo que no se concibe y acarrea la lógica confusión entre la afición.
Por nuestra parte, llevamos más de cincuenta años predicando los mismos principios, (lamento ser tan reiterativo en el tiempo), y con un canario tipo que ponemos por delante que, demuestra se está en el camino correcto. Es decir, nuestro Credo, lo demuestra nuestro canario, el que nosotros hemos creado, a pesar de todos los impedimentos colocados en nuestro camino, para evitar su difusión. No existe en él ni copia, ni cruce con otras especies ni razas. Todo es pura genética y selección. Hoy, en el 2000, todo esto puede demostrarse en un laboratorio y comprobar la pureza de raza. ¿Cómo vamos a renunciar a algo que tanto nos costó conseguir, y que además es bueno y a todo el mundo asombra?. Es por tanto lógico que, conocido nuestro canario, no se salga de él jamás, y también es lógica la gran demanda que suscita.
Nuestro canario es el fruto de un trabajo realizado, siempre genéticamente. Muchos canaricultores, son partidarios de colocar "copia" a sus cananos. Ofrecen por ellas, importantes cantidades de dinero y descuidan la selección y la genética. Indudablemente, consiguen lo que pretenden, el premiar en algunas demarcaciones, pero nada más. Nunca saldrá de sus criaderos el gran campeón, el que perseguimos todos. Siempre obtendrán sólo eso. una mera copia y como tal, nunca superable al originario.
Mediante una estudiada selección se fija genéticamente las cualidades del instrumento que debe poseer nuestro canario, que le facilite la posterior emisión de esa infinidad de giros. Es decir; los violines, son todos iguales, pero unos, por su construcción suenan mejor que otros, sea el caso de los Stradivarius. En definitiva, en primer lugar construimos el instrumento ideal, (cuello corto, cabeza amplia, de ancho pecho. etc.), posteriormente, con estas cualidades, ya aparecerá el repertorio, pues el propio ejecutante, el canario, se encargará de ello. Después, deberemos cuidar el posterior desarrollo del aprendizaje, separando a aquellos ejemplares que puedan interrumpir un perfecto desarrollo del mismo, y evitando que los noveles, puedan escuchar a sus progenitores, ya desde el propio huevo. Facilitamos así todo lo que pueda aportar tanto el macho como la hembra, pues ambos son imprescindibles. Por último, proporcionamos el medio más adecuado para que los canarios jóvenes puedan desarrollar sin imposiciones sus propias partituras.
Este sistema, llevado en varias líneas paralelas es el que aplicamos los que perseguimos esta tendencia. Después, sucederá como en todos los criaderos que. obtendremos unos resultados extraordinarios y otros no tanto. pero siempre sabremos qué tenemos, y podremos analizar los posibles errores cometidos para corregir, o esperar al año siguiente. Los grandes canarios con nombre propio, las figuras, se ha conseguido así.
Nuestra canaricultura es un continuo empezar. Es una permanente lucha para conseguir el más dificil y el superar al anterior.
Así sucede que, por la simple vista de determinados ejemplares, tan sólo por su fenotipo, el experto ya sabe, sin necesidad previa de escucharlos, cómo van a cantar y en qué proceso se está, porque ese fenotipo te declara cómo está construido "el instrumento" y por tanto cómo sonará y qué giros podrá emitir.
Este es nuestro Credo y les aseguro que, después de los resultados obtenidos será muy diflcil abjurar de él Esto, debe tenerse siempre en cuenta a la hora de reglar un Standard, porque es una realidad tangible que, como tantas veces he repetido, se impone quiérase o no. Lo que quiere decir que, mientras otros, con los principios que preconizan y defienden, no presenten su canario y demuestren que es mejor, diflcilmente podremos replanteamos otras opciones que puedan ser más válidas. No vale exclamar, ¡estos canarios son extraordinarios, pero atípicos!. Si son extraordinarios, ¡analicémoslos y comprobemos si son o no atípicos!.
© Joaquín M. Sandúa Fernández                                                                                                                         

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