sábado, 5 de novembro de 2011

REFLEXIONES SOBRE LOS GIROS DE AGUA EN EL CANARIO - DISCONTINUO

                                                                                                    
Miguel Angel Martín Espada
C.N. H-363
Preámbulo.
Antes de entrar en el tema del presente escrito, creo necesario hacer una aclaración para evitar posibles malos entendidos respecto a su título. Los canarios discontinuos, hoy por hoy, son una variedad dentro de la raza Timbrado Español, el presente escrito pretende ser simplemente un conjunto de reflexiones sobre un tipo concreto de giros dentro de una variedad de canto determinada. No se pretende realizar ningún tipo de reivindicación acerca del canario discontinuo como raza diferenciada del Timbrado, con independencia de las convicciones personales del autor a este respecto. Se trata, simplemente, de llamar la atención sobre una parte muy importante del repertorio de este tipo de canarios a la que quizás se haya descuidado en los últimos tiempos, posiblemente por haber pensado que el tema de las aguas estaba más que superado y que era preciso incidir en otros aspectos de su canto.
En los últimos años ha aumentado de forma considerable la presencia de giros de agua en el canto de nuestros canarios discontinuos, generalmente en forma de variaciones conjuntas con cloqueos y floreos. Desgraciadamente, este aumento está siendo más cuantitativo que cualitativo, haciendo que muchos ejemplares presenten como consecuencia del abuso en la emisión de giros de agua un emborronamiento de la dicción, una desviación del color de voz (timbre) y registro tonal típico de esta variedad, acercando peligrosamente las características del canto de muchos ejemplares al umbral de la descalificación por canto Malinois(1).
Algunos lectores pensaran que si esto es así es fruto de cruces con la raza belga o, como mínimo, del afloramiento de genes atávicos, presentes en nuestros ejemplares como consecuencia de cruces pasados con dicha raza.
Todos sabemos que se discute mucho acerca del origen de los canarios discontinuos y que hay quienes apuntan que en su origen no intervino sólo el canario silvestre, sino también Roller de línea wasser(2), de canto degenerado hacia la discontinuidad, e incluso Malinois(3), extremos estos siempre negados públicamente. Particularmente, conociendo, con mayor o menor profundidad, las características canoras del canario silvestre(4) y las de las tres razas internacionalmente reconocidas, yo no me atrevería a decantarme ni a favor ni en contra de ninguna de las hipótesis que se barajan. Se consiguiera como fuere el canario discontinuo, creo que debemos agradecérselo a nuestros antecesores; pues ni siquiera el Roller de línea hueca puede presumir de una dirección de canto tan especializada como el canario discontinuo(5).
Con todo, si escuchamos a los canarios silvestres, con sus diferentes dialectos geográficos, en su canto se hallan presentes, de forma más o menos marcada, cual diamante antes de ser pulido, los mimbres sobre los que el hombre ha trabajado, mediante selección y quizás ayudado por alguna que otra mutación, para conseguir las modalidades de canto que hoy conocemos. Escuchamos, por lo general, un canto algo embarullado y más o menos precipitado en el que se entremezclan giros de ritmo continuo, semicontinuo y discontinuo, sonidos simples y compuestos, giros de sonoridad hueca, acuosa y metálica. El canario silvestre es pura esencia, en él se hallan concentradas unas virtudes que sólo la mano del hombre ha sabido desarrollar trabajando en aras del artista canoro que todos conocemos. Para ello ha tenido que trabajar durante generaciones su morfofisiología (aparatos de canto y condiciones físicas adecuadas) y seleccionar el talento innato que estos animalillos poseen a través de la especialización en determinado tipo de sonidos; pues no olvidemos que en el canario silvestre, como en el resto de aves canoras, en estado salvaje, el canto es fruto principalmente del aprendizaje con los ejemplares adultos, sirviendo el patrón innato como filtro, más o menos acusado, de lo que pertenece o no a su peculiar idioma pajaril. Quienes han observado a los canarios silvestres en su hábitat natural señalan, no obstante, que su filtro canoro genético es más bien permisivo; pues, como ocurre también en el canto de otras aves, los canarios silvestres suelen incorporar con mucha frecuencia imitaciones de giros de otras especies vecinas; ello indica el ímprobo esfuerzo realizado por los canaricultores que nos han precedido en el desarrollo del innatismo de nuestros canarios domésticos.
Lo antedicho, simplemente, pretende mostrar al lector que la profusión de aguas no representa por sí misma una prueba de cruces con otras razas, ya que el origen de las aguas tanto del Roller wasser como del Malinois está también en el canario silvestre y es perfectamente factible que nuestros canarios discontinuos lleguen al exceso de aguas y tonalidades impropias simplemente como consecuencia de una desafortunada política selectiva o de cruzamiento y no de mestizaje; ello sin perjuicio de que dichos ejemplares deban ser descalificados por desvío de sus características raciales típicas.
1.- Las aguas en los primeros canarios discontinuos.
De la importancia que las aguas han tenido desde siempre en el canario discontinuo dan fe las referencias que de las mismas hacían los más destacados defensores de esta modalidad de canto entre finales de los años cincuenta y principios de los setenta del siglo pasado; años en los que, por los motivos que fueren y que no voy a entrar a valorar, sus precursores prefirieron defender esta modalidad como heredera del mítico canario del País, frente al Timbrado Español preconizado por la A.C.E., en lugar de plantearse su reconocimiento como raza diferenciada.
Ya Drove(6), identificando a los precursores de los actuales canarios discontinuos con los antiguos del País y criticando el Código del Timbrado Español (que sus creadores defendían también como fruto de la culminación de la recuperación del mismo canario del País) escribía:
"Según mi opinión, existen, entre otros, tres errores fundamentales, que demostraremos más adelante, que son innatos a la confección del Código: Primero, falsa denominación de Timbrado Español, por erróneo concepto de Timbre, por cuyo motivo y al considerarlos básicos de esta modalidad de canto, se estimulan las ruladas (más o menos perfectas), impropias siempre del canario del País. Segundo, estimular asimismo rudezas de expresión de acuerdo a los textos fonéticos de algunas notas de mérito establecidas, y Tercero, no haber incluido precisamente a las variaciones de AGUA (Clapoteos) como básicas de este canto, ya que éstas, solas o cambiadas con los Cloqueos y acompañadas de Flautas, son las que deben constituir la estructura del buen canto del canario del País, totalmente distinto del cadencioso y severo Roller".
Y también:
"Quienes tengan idea del canto de canarios y pájaros diversos y hayan oído a los actuales canarios del País, habrán observado que buena parte del repertorio de su canto se desarrolla con imperfectas, pero al fin verdaderas variaciones de Agua en sus formas simples y compuestas, a pesar de lo cual, no figuran en el Código las notas bien definidas que estimulen y mejoren su cultivo. Los órganos de canto de los canarios puros del País, están en las mejores condiciones físicas para emitirlas con perfección por su predisposición innata a esta modalidad de canto acuoso".
Siete años más tarde un reconvertido Rico Núñez(7), también defensor de los primeros canarios discontinuos asturianos como auténticos herederos de los del País, al comentar una propuesta de planilla realizada por un canaricultor asturiano decía:
"Notas de agua. El canario país o timbrado es un gran divo en la realización de esta nota, casi siempre como cloqueo o floreo, pero nunca como nota rulada o rulo de agua".
Y ya en 1972, Rafael Martínez Bouzo(8), para mí el padre material (el espiritual sería Drove) de los actuales canarios discontinuos, escribía a su vez:
"Por otra parte, tratamos de introducir o mejor ampliar notas que estando dentro del código, son para nosotros más agradables, como son una buena variedad de floreos, notas compuestas, cloqueos y notas de agua, las cuales para nuestro juicio, hacen que el canto del canario timbrado español nos resulte más dulce y armonioso".
Queda claro que ya desde sus orígenes los principales precursores del canario discontinuo consideraron los giros de agua de ritmo no continuo, junto a los cloqueos, como parte esencial del canto de esta modalidad, aunque siempre como complemento de los giros principales: floreos, floreos lentos y giros compuestos. No debemos olvidar que el timbre de voz de los canarios discontinuos debe ser predominantemente metálico, brillante; los sonidos huecos y acuosos están supeditados al metal de la voz de esta modalidad de canto y deben guardar el justo equilibrio.
2.- Los giros de agua en el Código del Timbrado Español.
Cuatro son las casillas de la planilla del Timbrado Español en las que se pueden puntuar los giros de agua, veamos las definiciones del Código de Canto:
Timbre de Agua.
El timbre de agua es un giro de ritmo semicontinuo, timbre o sonoridad acuosa y texto fonético limitado formado por las consonantes "B" o "G" unidas a la consonante "L" y la consonante "W" y la vocal "I" (ej.: blibliblibli...). A pesar de tener un ritmo de emisión semicontinuo, la cadencia adecuada será aquella que nos permita percibir claramente las consonantes y vocales típicas del giro, en caso contrario la dicción se desdibuja y se pierde parte de la sonoridad acuosa. El sonido acuoso es el que da personalidad propia a este giro y justifica su carácter de timbre especializado.
Valor positivo: hasta 9 puntos.
Agua Lenta.
El agua lenta es un giro de ritmo discontinuo, timbre o sonoridad acuosa y texto fonético limitado por la presencia de las consonantes "B", "G", "L" y "W", así como posible "D" final, y las vocales "A", "I", "O" y "U". El mejor ejemplo posible es un grifo que gotea sobre un cubo medio lleno. Si en todos los giros es precisa una buena dicción, en el caso de las variaciones de sonoridad acuosa esta exigencia alcanza su mayor expresión, ya que si las consonantes que intervienen en este tipo de giros no son emitidas de una forma nítida y pura se produce un sonido emborronado que hace perder al canto gran parte de belleza y musicalidad.
Valor positivo: hasta 18 puntos(9) .
Agua Semiligada.
El agua semiligada es un giro de ritmo semicontinuo, timbre o sonoridad acuosa y texto fonético limitado por la presencia de las consonantes "B", "G", "L" y "W", así como posible "D" final, y las vocales "A", "O" y "U". Las únicas diferencias con el agua lenta estriban en el ritmo de emisión y en que no admitiremos la presencia de la vocal "I", puesto que, dado el ritmo de emisión semicontinuo del agua semiligada, nos hallaríamos ante un timbre de agua.
Valor positivo: hasta 9 puntos.
Variaciones Conjuntas.
Variación Conjunta es la percepción simultánea de dos o más giros cualesquiera de los definidos en el repertorio del Canario de Canto Timbrado Español.
Las Variaciones Conjuntas se podrán puntuar en todos los giros que la compongan, dejando al buen criterio del juez el no sobrevalorar en los distintos apartados.
Valor positivo: hasta 27 puntos.
Comentario sobre las puntuaciones: A pesar de las puntuaciones establecidas en el Código y si vemos las planillas de los jueces, en este punto hay unanimidad de criterio en limitar de oficio la puntuación de los giros de agua. En este caso creo que esta práctica está justificada. La experiencia demuestra que si se puntúan demasiado alto los giros de agua, muchos criadores, confundiendo calidad con cantidad, orientan su trabajo selectivo hacia este tipo de sonidos, provocando un desequilibrio en el canto que se salda con emborronamiento de la dicción, encharcamiento y, de no corregirse a tiempo, desviación del timbre y registro tonal propios.
3.- Los giros de agua en el actual canario discontinuo.
La selección operada durante generaciones en el canario discontinuo lo ha hecho poseedor de un aparato de canto sumamente desarrollado y especializado. Como ya hemos apuntado el timbre de voz de esta variedad es brillante siendo en los giros de timbre o sonoridad metálica donde quedan más patentes sus peculiaridades acústicas, pero esa brillantez y metalicidad imprime también un carácter diferenciador a los giros de otras sonoridades, como puedan ser la hueca y la acuosa, sin olvidarnos de otros posibles colores tímbricos que pueden estar presentes en el canto.
Dentro de la metalicidad del timbre de voz puede haber múltiples matices diferenciadores, ello hace que la forma de expresión de los diferentes tipos de giros pueda variar, en cuanto a cualidades sonoras, de forma notable incluso entre ejemplares de la misma variedad. En función del concreto color de la voz de nuestros canarios estos podrán realizar con mayor o menor perfección los sonidos huecos o acuosos, pero siempre dichos, repito, con las peculiaridades acústicas propias del aparato de canto de la variedad; esta es la explicación de que haya criadores que dentro del canario discontinuo tengan líneas con más o menos agua.
Siguiendo la planilla del Timbrado Español, el giro estrella de los canarios discontinuos son los Floreos Lentos, seguidos por las siempre polémicas Variaciones Conjuntas(10) y los Floreos (catalogados en el actual Código como de ritmo semicontinuo); la campana(11), los cloqueos y los giros de agua, en sus formas simples y cuando no intervienen en las variaciones conjuntas, complementan y dan variedad al canto de nuestros canarios. Destacar la increíble cantidad de combinaciones, tanto desde el punto de visto fonético como del de los efectos acústicos(12), que pueden tener las variaciones conjuntas de cloqueos y aguas, a pesar de que se trata de giros de texto fonético limitado.
Los cloqueos y las aguas son giros que implican cierto peligro, pues al tener una clara vis expansiva tienden a colarse en la composición fonética del resto del repertorio, hecho este apuntado por Drove en sus estudios sobre el canario Roller. Esta fuerza expansiva es las que les hace estar presentes en la mayor parte de las variaciones conjuntas que podemos escuchar. Hasta tal punto llegan a complementarse cloqueos y aguas que existe un aforismo que dice que "los cloqueos puros denotan pureza de dicción", ya que en los canarios en cuyo canto intervienen giros de agua es muy difícil escuchar cloqueos puros, a no ser que tengan una dicción extraordinaria; punto este sobre el que vamos a tratar a continuación.
Suelo repetir a mis amigos, de forma casi obsesiva, que difícilmente podemos hablar de un canario de canto si éste no tiene, como requisitos previos imprescindibles, buena voz, buena dicción y musicalidad, puesta esta última de manifiesto a través de un completo dominio, control y juego de sus capacidades vocales, ritmo, registro tonal, intensidad y exacta duración de los sonidos emitidos. Esto se hace especialmente necesario en los ejemplares que emiten giros de agua, pues en caso de no tener una buena voz, una buena dicción, y un volumen(13) y registro tonal adecuados el canto resulta emborronado y da impresión de encharcamiento; toda vez que si la voz y el registro tonal no son los adecuados ese exceso se puede traducir en descalificación del ejemplar.
Particularmente, si el ejemplar reúne las cualidades adecuadas vistas en el párrafo anterior, creo que es preferible la emisión de los giros de agua dentro de variaciones conjuntas, bien con cloqueo (si son discontinuos mejor que semicontinuos) o con cualesquier de los dos tipos de floreos y en caso de aguas simples, sin duda alguna, que emitan agua lenta (discontinua). Las aguas semiligadas y los timbres de agua se convierten en muchos casos en giros de apoyo y descanso a los que el ejemplar acude una y otra vez y que muchas veces pueden acabar incluso en la degeneración a ritmos continuos (sobre todo el agua semiligada simple).
La presencia de los giros de agua en nuestros canarios y la necesidad de que su presencia guarde el adecuado equilibrio dentro del canto se ve complicada a la hora de hacer los cruces por el carácter expansivo, casi dominante, que la sonoridad acuosa imprime. Es por ello por lo que los criadores debemos hacer verdaderos malabarismos y tener en cuenta múltiples factores para no meter la pata y evitar que nuestra línea se decante hacia los sonidos de agua. Cuando una línea o rama familiar degenera por el exceso de aguas los ejemplares se encierran en un círculo vicioso de cloqueos, aguas y variaciones conjuntas de cloqueo y aguas, reduciendo los floreos a la mínima expresión y dotando al canto de una monotonía francamente insoportable. Además las voces de los ejemplares pierden su brillantez y el registro tonal baja considerablemente.
Por este motivo hay que tener tanto cuidado al hacer los cruces y hacer valer la ley de la compensación, conjugando las selecciones fenotípica y genética o familiar(14) de los reproductores. Como hemos dicho las cualidades de nuestros canarios hacen que unos sean más metálicos que otros y que, consecuentemente, haya ejemplares con más facultades que otros para realizar aguas en función de sus capacidades canoras. Hemos de jugar a la compensación de caracteres, sin cometer nunca el error, salvo necesidad y último recurso, de cruzar ejemplares de extremos opuestos pues se podrían dar una serie de incompatibilidades que dieran como resultado canarios de voces de características indefinidas e incluso defectuosas.
Normalmente el color de la voz del ejemplar está relacionado con el tipo de giros que está predispuesto a emitir. Los ejemplares de voces más brillantes suelen destacar en giros de sonoridad metálica, y los menos brillantes en sonidos huecos y/o acuosos. Es decir, que las cualidades morfofisiólogicas suelen corresponder con la predisposición innata a un tipo u otro de giros. Aunque en este caso habría que preguntarse si es el aparato de canto el que marca el patrón innato de canto o, por el contrario, es la predisposición genética hacia un tipo concreto de giros la que va determinando las características del aparato de canto. Casi es la famosa pregunta de ¿qué fue primero el huevo o la gallina? Lo verdaderamente cierto es que cuando un ejemplar es portador de un patrón genético de canto incompatible con su aparato de canto se dan todo tipo de aberraciones canoras. De ahí que, como norma general, no se deban cruzar líneas de canto de características muy diferentes. Y también es cierto que a medida que el hombre ha ido seleccionando un tipo concreto de giros, paralelamente, ha ido seleccionando las voces más adecuadas, así ha ocurrido con los sonidos huecos del Roller, con los sonidos acuosos del Malinois y con los metálicos del Timbrado. Si comparamos el canario silvestre con sus descendientes canoros domésticos vemos que la especialización en un tipo concreto de sonidos ha llevado aparejada la especialización de las voces y tonalidades más aptas para su realización.
Si nuestros canarios empiezan a decantarse del lado de las aguas habrá que realizar los cruces adecuados para reconducir la situación y seleccionar aquellos con mejor voz, dicción, musicalidad y discontinuidad y cuyo canto esté menos influido por las aguas, en caso contrario nos iremos desviando cada vez más del original canto discontinuo y acabaremos en voces, registros y repertorio ajenos al mismo.
En resumen, decir que las aguas son necesarias para dar variedad al canto del canario discontinuo, pero su presencia y duración debe guardar una relación de equilibrio adecuada dentro del canto como complemento, junto a los cloqueos, de los giros principales (floreos lentos, variaciones conjuntas y floreos), así como que su sonoridad debe estar caracterizada, personalizada, por la brillantez de la voz de nuestros canarios. Calidad frente a cantidad.
Notas:
  1. Como diremos más adelante, el exceso de aguas puede conllevar también la aparición de rulos de agua y de variaciones rodadas.
  2. Recuerdo al lector que Drove en sus escritos sobre el canario Roller hablaba del peligro de las aguas y cloqueos en esa modalidad de canto, ya que tendían a mixtificarlo rompiendo la estructura rulada del mismo; los cloqueos y las aguas daban lugar a un aumento del repertorio, dada la infinidad de formas de combinación de ambos tipos de sonido, en virtud de giros compuestos de ritmo no continuo, antagónicos del genuino y auténtico canto Roller. En España, al igual que en Alemania, predomina la línea hueca; siendo difícil escuchar ejemplares de línea wasser.
  3. También en el Malinois, según sus criadores, existe una línea metálica que se contrapone a la línea de agua dominante en España.
  4. Incluso he oído grabaciones de canarios silvestres de las Islas Madeira.
  5. A pesar de primar los giros de ritmo continuo (Hohlrollen y Knorren), se precisa como mínimo el concurso de un giro de ritmo semicontinuo (Hohlklingel) y de otro discontinuo (Pfeifen) para que el ejemplar pueda llegar a las puntuaciones adecuadas. Por contra, en el canario discontinuo se ha conseguido una especialización en los giros de ritmo no continuo, con predominio de los discontinuos, y la eliminación absoluta, en muchos ejemplares ya conseguida, de los giros de ritmo continuo.
  6. Drove Aza, Antonio. "Justificando una opinión sobre el canario llamado Timbrado Español", Revista Pájaros nº 13, 1961, 1ª Epoca.
  7. Rico Núñez, José S. "Progresos del canario del país y timbrado español", Revista Pájaros nº 3, 1968, 2ª Epoca.
  8. Martínez Bouzo, Rafael. "Mi criterio en la selección del Timbrado español", Revista Pájaros nº 18, 1972, 2ª Epoca.
  9. En la práctica se puntúa sobre nueve, la valoración sobre 18 es para indicar que es más valiosa que la semiligada.
  10. En cuya inconcreta, incompleta y a todas luces errónea definición en el actual Código, fruto de los rifirrafes de su proceso de elaboración, creo, personalmente, que hemos dado un paso atrás.
  11. Muchos de nuestros ejemplares discontinuos, debido a la brillantez de su voz, emiten campana. Recuerdo que Rafael Martínez Bouzo decía que "la campana denotaba pureza de Canto Español", en clara alusión a la bella sonoridad metálica de este giro; que cuando es emitido de forma discreta y con la duración adecuada, sin incurrir en el machaconeo en el que caen muchos ejemplares, es uno de los sonidos más bellos que nuestros canarios pueden realizar.
  12. No recuerdo dónde leí una teoría que trataba acerca de que las peculiaridades acústicas de los sonidos de agua pudieran estar motivadas por ser sonidos en cuya formación interviniesen las dos partes de la siringe, sería interesante poder demostrarlo. Sabemos que las aves canoras son zurdas, la mayor parte de los sonidos nacen en la parte izquierda de la siringe, pero también los hay que nacen en la parte derecha y algunos en los que participan ambas mitades; es lo que se conoce como control vocal lateralizado con dominancia del lado izquierdo.
  13. Los ejemplares en cuyo canto hay una importante presencia de giros de agua dan la impresión de tener una evolución más lenta en el desarrollo de su canto, puesto que hasta que su voz madura del todo y cogen la intensidad y tono de canto adecuados dan la impresión de emborronar la partitura y de trabarse, asimismo los problemas de voz se notan más; los canarios en los que los giros de agua tienen una presencia más o menos residual dan por este motivo la impresión de cerrar canto antes y salvo los de voces muy brillantes no son tan delicados.
Es evidente que las hembras, fenotipo aparte, no pueden ser seleccionadas por su canto, por ello habrá que recurrir a las características de su padre y hermanos como indicativo de la predisposición genética que pueden aportar a su descendencia.                                                            
                                                                                                                                    
© Miguel Angel Martín Espada

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